En el año 2025, el mundo de la impresión 3D de escritorio se ha vuelto colorido. Los modelos brillantes y multimaterial ya no son algo exclusivo de las costosas máquinas industriales; ahora son una característica común para aficionados y creadores. Este cambio está liderado por dos importantes empresas del sector, cada una con su propia forma de simplificar la impresión multicolor. Por un lado, tenemos Bambu Lab AMS Lite, el sistema compatible con la serie A1. Por otro, la nueva Anycubic ACE Pro, diseñada para complementar a la perfección la Kobra 3. Esto va más allá de una simple comparación de hardware; es una batalla de ideas diferentes. Analizaremos cada componente del sistema integrado y fluido de Bambu frente al enfoque flexible y de plataforma abierta de Anycubic. Esta guía está dirigida a los aficionados a la impresión 3D que están listos para ir más allá de las impresiones monocromáticas y les ayudará a tomar una decisión inteligente para su taller.
De un vistazo
Para aquellos que necesitan los hechos primero, esta tabla desglosa las características principales de cada sistema.
| Característica | Bambú Lab AMS Lite | Anycubic ACE Pro |
|---|---|---|
| Impresora(s) asociada(s) | Laboratorio de bambú A1 / A1 Mini | Anycubic Kobra 3 |
| Capacidad de color | 4 colores/materiales | 4 colores/materiales |
| Diseño de sistemas | Unidad exterior al aire libre | Cubo de montaje lateral, rutas de filamento cerradas |
| Detección de filamentos | Automático (RFID) | Manual |
| Compatibilidad de spool predeterminada | Optimizado para carretes de plástico estándar | Diseñado para una amplia compatibilidad |
| Método de desperdicio de filamento | Purga del conducto de "caca" / torre principal pequeña | Gran torre de primera |
| Software principal | Estudio Bambú / Bambú Handy | Anycubic Slicer / Aplicación Anycubic |
| Facilidad de configuración | Conectar y usar | Requiere un pequeño montaje |
La tecnología central
Comprender el funcionamiento de estos sistemas muestra sus ideas básicas de diseño. Ambos tienen el mismo objetivo —alimentar múltiples colores a una sola boquilla—, pero toman caminos muy diferentes para lograrlo.
Bambú Lab AMS Lite
La AMS Lite se basa en una idea principal: la simplicidad. Su sistema utiliza cuatro portacarretes motorizados independientes, ubicados en un soporte alejado de la impresora. Cada motor alimenta activamente el filamento a través de un tubo largo y transparente de PTFE. Estos cuatro tubos se unen en un concentrador de conmutación de filamentos montado en el pórtico del eje X de la impresora, justo antes del extrusor de accionamiento directo. Cuando se necesita un cambio de color, el filamento actual se retrae completamente hasta la unidad AMS y el nuevo filamento se alimenta a través de su tubo hasta el cabezal de impresión.
La magia del sistema reside en su integración RFID. Al usar el filamento de Bambu Lab, una etiqueta RFID en la bobina informa a la impresora y a la cortadora sobre el tipo de material, el color y la cantidad restante. Esto automatiza todo el proceso de carga y la selección del perfil, creando una experiencia que simplemente funciona. El diseño abierto permite una rápida comprobación visual de las bobinas y un fácil acceso para desenredarlas, pero también deja el filamento expuesto al polvo y la humedad del aire. Todo el sistema está diseñado para eliminar las dudas del usuario y simplificar el proceso desde la idea hasta la impresión multicolor.
Anycubic ACE Pro
La Anycubic ACE Pro es una respuesta directa a la AMS Lite, pero prioriza la flexibilidad y el control del usuario. Su diseño incluye un concentrador lateral más compacto que se conecta directamente al marco de la Kobra 3. Este concentrador gestiona cuatro entradas de filamento, pero a diferencia de la AMS Lite, está diseñado con recorridos de tubo de PTFE más cortos hasta el extrusor. Esta menor distancia de recorrido está diseñada para reducir los tiempos de cambio de filamento y minimizar posibles problemas con materiales frágiles o flexibles durante la retracción.
Es importante destacar que la ACE Pro no utiliza tecnología RFID. Esta es una decisión deliberada. La falta de un sistema de etiquetas automatizado implica que el usuario debe seleccionar manualmente el tipo y el color del filamento en la Anycubic Slicer. Si bien esto requiere una mayor configuración inicial en el software, ofrece total libertad. Los usuarios pueden cargar cualquier marca, tipo de material o tamaño de bobina sin necesidad de adaptadores impresos ni preocuparse por la compatibilidad. Las rutas de filamento más compactas del sistema también pueden ofrecer una mejor protección contra factores ambientales en comparación con el diseño abierto de la AMS Lite. La ACE Pro está diseñada para el usuario que valora la variedad, la amplia compatibilidad y el control directo sobre su proceso de impresión.
Cara a cara
Con las ideas centrales establecidas, podemos sumergirnos en una comparación directa en las áreas que más importan en el uso diario: configuración, software, rendimiento y el ecosistema circundante.
Ronda 1: Configuración y corte
Empezando
La configuración inicial resalta la clara diferencia entre ambos sistemas. Abrir la AMS Lite es una experiencia plug-and-play. La unidad viene completamente ensamblada. El usuario simplemente la coloca sobre el escritorio, conecta un cable de alimentación y datos a la impresora A1 y dirige los cuatro tubos de PTFE al cabezal de impresión. La impresora reconoce automáticamente el dispositivo y está listo para cargar el filamento en cuestión de minutos.
La Anycubic ACE Pro, en cambio, requiere un montaje sencillo. El proceso es sencillo pero práctico. Consiste en montar el cubo central en el marco de la Kobra 3 con unos pocos tornillos, conectar su electrónica a un puerto dedicado de la impresora y, a continuación, cortar y enrutar los tubos de PTFE desde el cubo hasta el extrusor. Si bien se incluyen herramientas y el proceso dura menos de 30 minutos, se trata de una configuración más compleja, ideal para los aficionados a la experimentación y el montaje de Anycubic.
El flujo de trabajo del software
En el ámbito digital, la batalla continúa. Bambu Studio ofrece un flujo de trabajo increíblemente sencillo para la impresión multicolor. Sus herramientas de pintura son sencillas y potentes, permitiendo a los usuarios aplicar colores a la superficie de un modelo como si se usara un pincel digital. La integración es perfecta; si se utiliza filamento con etiquetas RFID, el cortador ya sabe qué colores están cargados en qué ranuras, lo que simplifica la asignación de colores con solo apuntar y hacer clic.
Anycubic Slicer, una versión del popular PrusaSlicer, es igual de eficaz, pero más manual. Incorpora potentes herramientas para asignar diferentes filamentos a las piezas del modelo o crear capas multicolor. Sin embargo, el usuario es responsable de crear y asignar manualmente los perfiles de filamento para cada una de las cuatro ranuras. Debe indicar al software qué material y color se encuentra en la ranura 1, la ranura 2, etc. Esto proporciona un control detallado, especialmente sobre la configuración de la torre de purga y el código G de cambio de filamento, pero carece de la funcionalidad pulida y automatizada del ecosistema Bambu.
Ronda 2: Rendimiento y desperdicio
La batalla de la purga
El desperdicio de filamento es un coste inevitable en la impresión multicolor con una sola boquilla, y cada sistema lo gestiona de forma diferente. Este es un problema crítico para los usuarios, ya que el desperdicio se traduce directamente en el coste del material.
La AMS Lite es conocida por su eficiencia en el uso de materiales. Durante un cambio de color, purga una pequeña cantidad de filamento directamente desde la boquilla, que luego se corta y se expulsa por un conducto de descarga en la parte posterior de la impresora. Para impresiones con muchas regiones de color pequeñas y detalladas, también puede generar una pequeña y delgada torre de imprimación para estabilizar la presión. La cantidad de material purgado se optimiza por computadora y generalmente se considera uno de los métodos más eficientes en materia de residuos del mercado.
La Anycubic ACE Pro se basa en mayor medida en el método tradicional de torre de imprimación. Una torre de imprimación es un objeto separado que se imprime junto al modelo principal, sobre el cual la impresora purga el filamento viejo y prepara la boquilla con el nuevo color antes de volver al modelo. Si bien el cortador proporciona un amplio control sobre el tamaño y la densidad de la torre, naturalmente genera más desperdicio en impresiones con cambios de color frecuentes. Sin embargo, en impresiones con muy pocos cambios (por ejemplo, un modelo con una base de color diferente), el desperdicio total de una pequeña torre de imprimación a veces puede ser menor que el desperdicio acumulado tras docenas de cambios con la AMS Lite. El resultado del desperdicio depende en gran medida del modelo específico que se imprima.
Confiabilidad y Fallas
Ningún sistema es perfecto, y ambos presentan posibles fallos. Con el AMS Lite, los problemas más comunes se deben a la trayectoria del filamento y la compatibilidad de las bobinas. La larga distancia de retracción puede provocar que los filamentos frágiles se rompan dentro de los tubos de PTFE. El diseño abierto puede provocar enredos en las bobinas si el filamento no está perfectamente enrollado. Además, su tolerancia al cartón o a bobinas de gran tamaño puede causar errores de carga y descarga sin necesidad de modificaciones por parte del usuario. La resolución de problemas suele ser sencilla gracias al diseño simple del sistema y a su eficiente sistema de notificación de errores.
En el caso de la Anycubic ACE Pro, los posibles puntos de fallo se centran en su mecanismo de conmutación y la gestión del filamento. Un concentrador mecánico más complejo para la conmutación podría ser un punto de fallo si se acumulan residuos de filamento. El recorrido más corto del filamento es una ventaja teórica, pero su capacidad para gestionar una amplia gama de diámetros de filamento y niveles de rigidez durante la secuencia crítica de carga/descarga determinará su fiabilidad a largo plazo. La fluidez con la que el sistema informa y se recupera de un atasco de filamento dentro del concentrador será una prueba clave de su diseño.
Ronda 3: El ecosistema
Libertad de filamento
Aquí es donde los dos sistemas se diferencian más claramente. La dependencia de la AMS Lite de una geometría de bobina específica es su principal limitación. Las bobinas de plástico estándar de 1 kg de la mayoría de las marcas principales funcionan bien, pero las bobinas de cartón resbalan contra los rodillos de accionamiento y las bobinas más anchas simplemente no encajan. Esto ha creado una comunidad vibrante de usuarios que diseñan e imprimen adaptadores o incluso rebobinan su filamento en bobinas compatibles. Si bien existen soluciones alternativas, es un paso adicional que complica el flujo de trabajo.
El ACE Pro está posicionado para convertir esto en su principal punto fuerte. Su diseño, que no depende de portacarretes motorizados, garantiza compatibilidad universal. Ya sea que el filamento esté en una bobina ancha de cartón, una estrecha de plástico o cualquier otro formato, el usuario puede simplemente colocarlo en un portacarretes estándar e introducirlo en el concentrador del ACE Pro. Esta libertad de modificación o rebobinado es una gran ventaja para quienes tienen una colección diversa de filamentos de diversas marcas o prefieren bobinas de cartón económicas.
El jardín amurallado
La comparación final es filosófica: el ecosistema cerrado versus la plataforma abierta. Bambu Lab ha creado un "jardín amurallado" donde el hardware, el software y la aplicación en la nube (Bambu Handy) están estrechamente integrados. Esto da como resultado una experiencia de usuario increíblemente fluida y cohesiva, donde cada componente está diseñado para funcionar en conjunto. La desventaja es la sensación de estar encerrado y una ligera presión para usar sus filamentos patentados para obtener la experiencia completa anunciada.
Anycubic representa la "pradera abierta". El usuario tiene libertad de elección. Puede usar Anycubic Slicer u otro rebanador como OrcaSlicer. Puede usar cualquier filamento de cualquier marca. Esta libertad es una ventaja para los usuarios experimentados que desean perfeccionar cada aspecto de su proceso. La contrapartida es una experiencia más fragmentada que puede carecer del refinamiento de la solución integral de Bambu. Requiere más esfuerzo por parte del usuario lograr una integración perfecta entre todas las partes móviles.
El veredicto final
No declararemos un único ganador, ya que el "mejor" sistema depende completamente de tus prioridades y estilo de impresión. En su lugar, utiliza esta guía para determinar a qué perfil de usuario te ajustas.
Elija Bambu Lab AMS Lite si...
Priorizas una experiencia fluida y lista para usar por encima de todo. Si eres nuevo en la impresión multicolor y buscas la mínima barrera de entrada, este sistema es para ti. Valoras la comodidad de un ecosistema totalmente integrado donde la impresora, la cortadora, la aplicación e incluso el filamento funcionan a la perfección. Estás dispuesto a usar principalmente bobinas de filamento compatibles para mantener un flujo de trabajo fluido.
Elija Anycubic ACE Pro si...
Eres un manitas que busca el máximo control sobre cada configuración y componente. Si tienes una colección grande y diversa de filamentos de diversas marcas en diferentes tipos de bobina, la flexibilidad de este sistema es su característica principal. Priorizas la libertad de filamentos y un ecosistema de código abierto por encima de una experiencia plug-and-play impecable, y no te importa una pequeña configuración adicional en el software para obtener los resultados deseados.
El futuro colorido
En definitiva, la batalla entre la Bambu Lab AMS Lite y la Anycubic ACE Pro supone un avance fantástico para la comunidad de la impresión 3D. La principal contrapartida es clara: la AMS Lite ofrece comodidad, mientras que la ACE Pro ofrece flexibilidad. Ambos sistemas son innovaciones increíbles para 2025, que ofrecen una capacidad que antes era exclusiva a un precio accesible. El verdadero ganador es el usuario, que ahora cuenta con opciones potentes y competitivas para crear impresiones multicolor impresionantes y complejas. El mejor sistema es el que se adapta a su filosofía de impresión personal.